martes, 2 de diciembre de 2014

Ciencia, ¿Mala?


Buenos días. Hablemos de ciencia. ¿Su uso es correcto o nefasto?

La ciencia es un arma de doble filo. Empecemos por sus cosas positivas:

La ciencia ha contribuido a la salvación de muchas vidas humanas de diversas maneras. Gracias a la medicina moderna es mucho más probable sobrevivir a un cáncer que hasta hace 80 años, y ya no nos mata una vulgar gripe con todo nuestro arsenal de medicamentos. La ciencia nos ha hecho la vida mucho más fácil.

La ciencia ha hecho que nuestra evolución haya pasado de ser biológica a ser cultural. Eso es un punto a favor por el hecho de que aunque nazcas con alguna debilidad o te ocurra algún infortunio en la vida continúas teniendo posibilidades de sobrevivir. Pero desde un punto de vista biológico, al jugar con la ciencia a nuestro favor damos la espalda a la selección natural con las consecuencias que esto puede conllevar, como tener una genética menos eficiente.

Ahora las personas van en coche al trabajo, se tiran todo el día frente al ordenador (Como estoy haciendo ahora), y como la supervivencia se ha hecho más fácil ahora nos preocupamos por cosas distintas al “qué habrá hoy para comer” o al “a lo mejor mañana me come un tigre”. Ahora nos preocupan más los temas culturales.

Estamos tan inmersos en nuestra cultura que nos es imposible salir de ella. ¿Y a quién le debemos si no es a la ciencia, el coche, el televisor, el móvil, la tostadora, el ordenador y todos esos cacharros que tenemos por casa que si no tienes uno de ellos quedas marginado socialmente (Por no conocer las noticias o por no poder comunicarte con los demás)?

Y no sólo eso, gracias a la ciencia (Dentro de las mentes retorcidas de algunos hombres) se han creado instrumentos con los que nosotros mismos nos destruimos. Por poner un ejemplo clásico, la creación de dos bombas, little boy y fat boy, las dos bombas que los estadounidenses lanzaron en Japón, y que acabaron con 250 mil personas inocentes, y con su derecho a la vida.

Quiero concluir recalcando lo paradójica que es la ciencia. La ciencia nos salva y a la vez nos mata; La ciencia nos da el derecho a vivir y a la vez nos lo niega.


Nosotros la creamos pero estamos sometidos a ella.

sábado, 15 de noviembre de 2014

Una sociedad enferma


Saludos a todos los lectores. Esta vez voy a ir al grano. Voy a hablar del ébola.

Bajo mi punto de vista, observando la actuación de la sociedad frente a este virus se puede apreciar por qué el ser humano es tan despreciable.

El virus del ébola está castigando África. Apenas tiene medios para defenderse, los países más desarrollados son prácticamente su único medio para derrotarlo. Los misioneros que van a luchar contra este tipo de enfermedades saben que los gajes de su oficio son duros: se exponen a contraer ellos la propia enfermedad. Me quito el sombrero ante ellos. Hace falta ser muy valiente y tener un corazón de oro para poder hacer esta labor. Son admirables.

Sin embargo, cuando contraen la enfermedad ¿Qué se debe de hacer? ¿Deberían de ser repatriados? El caso de la repatriación de Miguel Pajares me parece absurdo.
Se puso en peligro a más personas por intentar curar a alguien que tenía muy difícil salvarse del ébola. Además el señor ya era mayor y el pobre no hubiera vivido más de 10 años. El dinero que destinó el gobierno para la repatriación podía haberse invertido en salvar más vidas, pero en lugar de ello se invirtió en pelear en una batalla perdida.

Además puso en riesgo la vida de Teresa Romero, que fue acusada de inútil por la prensa y políticos cuando lo único que intentaba era salvar la vida del misionero, mientras que los políticos fueron los que repatriaban al misionero maltrecho, lo llevaban a un hospital que no era apto para estas enfermedades y esperaban que lo tratasen con un material inadecuado.

Otro tema interesante es la indignación que causó el sacrificio del perro de Teresa. Por parte del gobierno, el sacrificio del perro fue un acto prepotente por su poca explicación como de costumbre (En general, todos los políticos pecan de vanidad), pues tampoco se sabía si el perro podía portar el virus, pero por parte de la gente me parece deprimente que preocupen tanto por un perro y olviden a los miles de humanos que están muriendo por esta enfermedad.

Y no sólo por el ébola. Me da la impresión que los medios han “vendido”  la imagen de un virus apocalíptico al mundo, y hace que nos centremos más en el ébola y menos en el cáncer, en el sida, el hambre y demás problemas que nos azotan.


Y lo más curioso es que dentro de nada nos olvidaremos por competo de él como hacemos con un montón de noticias comerciales que nos dejan de vender. La gente seguirá muriendo, pero nosotros estaremos preocupados por otro drama televisivo, y el ébola será otra laguna en nuestra memoria, sin acordarnos de la cicatriz que ha dejado en el mundo.

miércoles, 15 de octubre de 2014

No estarás hablando...

A por un parte ahora mismo, o al rincón a que pienses en lo que has hecho.


Saludos a todos!  En mi primera entrada a este blog voy a hablar sobre la disciplina en mi centro educativo, pero antes quiero explicar el significado de disciplina y hablar del tema de forma más general.

Entendemos por disciplina la serie de actitudes con las que se instruye a una persona para conseguir ciertas habilidades o para seguir un determinado orden. Esto, aplicado a la vida cotidiana, podría apreciarse por ejemplo en la madre que enseña a su hijo a coger el tenedor como es debido, a comer con la boca cerrada, etc. Y bajo mi punto de vista, la disciplina está muy ligada a la educación y a la sociedad, pues a la hora de usar la disciplina se busca “educar” sobre lo que sea, y obviamente la disciplina de Corea del Norte, por ejemplo, será de algún modo distinta a la nuestra.

Es decir, la disciplina es un “catalizador” para que la educación llegue a nosotros, y sin disciplina enseñar sería muy difícil (Sí, más aún) si no imposible. Por eso la disciplina escolar (Estudiar, hacer los deberes, comportarse en clase, etc.) es tan importante en todas las clases.

Precisamente de eso quería hablar. Bajo mi punto de vista, en mi instituto no se respeta la disciplina todo lo que se debería. Que haya niños de 1º de la ESO que se escondan debajo de las mesas para no dar clase, chavales que responden a profesores como si fueran chusma y que haya un fracaso escolar enorme son unas de las cosas por las que pienso así. Claro, que quienes incumplen la disciplina son una minoría, aunque aun así es un número importante de personas. Sin embargo, cuando digo que no se respeta la disciplina no me refiero a que haya que tocar a más partes por cabeza o a reglas y castigos más duros para fomentarla. Que los profesores sean de gatillo fácil a la hora de rellenar recetas da lo mismo.

Si no existe disciplina en tu casa, es difícil que en el instituto la cumplas. Si has vivido toda tu vida sin disciplina, es prácticamente imposible ir al instituto y adaptarte a ella. Sobre todo en casa y en la sociedad se aprenden los valores morales básicos para que haya disciplina (Como el respeto mutuo, la responsabilidad, etc.) y si no se te han sido enseñados desde pequeño es difícil adquirirlos.

Además, cuando uno de estos pequeños gamberretes hace de las suyas, no basta con llamarle la atención. Ya sé que es una tarea difícil, pero tienes que hacerle ver las repercusiones que tienen sus actos, y lo más importante: tiene que entenderlo. No sirve de nada regañar a alguien si cree que lo que ha hecho no está mal. 

Mi reflexión es que tanto en casa, como en el colegio, como en el instituto debería de enseñarse a ser un poco disciplinado de vez en cuando, pero sobre todo hacer ver por qué es tan importante.